La Justicia se ha pronunciado por fin por el famoso caso de los ERE de Andalucía tras ocho intensos años de investigación. Todo un despropósito que como bien ha dicho el alcalde de la ciudad, José María González, supuso que Andalucía fuera unos muchos millones de euros más pobres y además en una de las etapas económicas más difíciles de los últimos tiempos. Los que llevaron a cabo aquello han aparecido en el día de ayer y lo seguirán apareciendo en los próximos días en las portadas de muchos periódicos junto a sus años de prisión en unos casos o de inhabilitación en otros. Un capítulo bochornoso en una Andalucía que ha visto atónita como su confianza de más de treinta años al PSOE era traicionada de semejante manera.
En el entorno de Pedro Sánchez se guarda silencio. En especial él. Lo guarda como lo guardó en el debate electoral de hace unas semanas ante varias de las insistentes preguntas del resto de candidatos a la Presidencia del Gobierno. Sin embargo su twitt de hace tres años donde decía que confiaba en Griñán y Chaves recorre estos días las redes sociales en ese injusto empeño de la sociedad en negar el derecho a cambiar de opinión cuando uno crea conveniente. Pero no es el caso porque eso significaría que se ha pronunciado de nuevo. Y Sánchez, en plenas negociaciones para formar Gobierno tras su victoria en las últimas elecciones, no ha dicho ni esta boca es mía. Algo que, desde luego, no lo pone en muy buen lugar. De hecho ayer las redes sociales lanzaban varios hastag que pedían su dimisión tras conocerse la sentencia. La pedían para depurar responsabilidades decían y por una cuestión de justicia. Al igual que se pidió la de Mariano Rajoy con la diferencia de que su nombre presuntamente sí que aparecía en los papeles de Bárcenas como M. Rajoy. Sin embargo fue una moción de censura del mismísimo Sánchez la que lo quitó del Gobierno por su negativa a dimitir. Lo que nos hubiésemos ahorrado si lo hubiese hecho…
Depurar responsabilidades es pedir el dinero robado de una comunidad que se ha sentido profundamente engañada y traicionada. Que Sánchez deba dimitir es algo que quizás deba hacer si finalmente no llega a ningún acuerdo para formar Gobierno. Pero que lo haga por un hecho que ocurrió cuando él no tenía ninguna responsabilidad en el partido y era Zapatero el que por entonces liderada el PSOE suena más a un desesperado intento de evitar su temido pacto con Pablo Iglesias que otra cosa.
@ManoloDevesa