El turismo en Cádiz y las ventajas y peligros que conllevan para su día a día

El turismo es un gran invento que decía el gran Paco Martínez Soria. Sobre todo en una ciudad como Cádiz, donde a falta de empresas que generen puestos de trabajo estables, buenos son los cruceros… El hecho de que cada vez más gente elija nuestra ciudad como destino para sus vacaciones debe ser motivo de orgullo. Más contando con que veranear en Cádiz no es barato precisamente.

LA CARA…

Recuerdo que hace unos años vivir en el casco antiguo en verano era como vivir en el desierto. Nadie por las calles porque todo el mundo tiraba para un paseo marítimo en el que costaba incluso andar. Imaginen la agonía de los numerosos bares del casco histórico durante los tres meses estivales. Mi pandilla de por entonces era más de pasear por los alrededores de la Caleta que por Puerta Tierra. ¿Por qué venimos aquí si esto está muerto joe? preguntábamos unos cuantos. Sin embargo años después, la vida ha dado la vuelta a la tortilla. Extramuros ha dejado de ser el principal atractivo del verano para cederle ese puesto al Cádiz viejo. Desde luego si alguien es responsable de la revitalización del casco antiguo es José María González, que desde el primer momento apostó por él. Aunque eso sí y ahí está el fallo, en detrimento de Puerta Tierra…

Que el turismo conviene en ciudades como la nuestra es algo más que evidente. Desde luego que a los comercios en general y a la hostelería en particular, la llegada de visitantes les supone un buen empujón en el balance de ventas del año. Los comercios necesitan más personal y eso hace que las cifras de parados bajen aunque solo sea en los tres meses de verano. Pero también es tiempo de oportunidades que uno ha de aprovechar… Es una alegría ver como nuestras calles reciben la visita de cientos de personas que, con su cámara en la mano, se disponen a fotografiar hasta el último rincón de nuestra pequeña gran ciudad. El gaditano es abierto por naturaleza y les hace partícipe de todo lo que ocurre en Cádiz casi desde el primer momento.

LA CRUZ

Sin embargo, todo en la vida tiene una doble lectura. El tema del turismo en una ciudad como la nuestra, también. Todo en su justa medida es bien recibido. Una cosa es que el turismo eche un cable en determinados momentos y otra convertirnos en esclavos de un movimiento que puede transformar el día a día de una ciudad como la nuestra. La llegada masiva de visitantes a nuestra ciudad puede traer consigo una serie de peligros que nos hagan perder nuestra propia esencia. El turismo no siempre trae prosperidad porque también lleva consigo, por ejemplo, una importante alza en los precios de la vida cotidiana.

En el tema laboral es importante, como he dicho antes, la ayuda que supone en la ciudad durante los meses más fuertes del año. Pero no puede ser que la única salida del gaditano sea trabajar en el duro mundo del comercio y la hostelería. Entre otras cosas porque la falta de vocación y preparación de profesiones nada fáciles como éstas solo hacen bajar la calidad de los servicios.

Finalmente otro de los principales peligros que ya se comienza a palpar es la vivienda. El boom de los apartamentos turísticos tenga probablemente mucho que decir en este auge de turistas dispuestos a conocer Cádiz. Pero una cosa es reinventar el tema del hospedaje y otra que te inviten a salir directamente de tu propia ciudad. Cada día es más difícil encontrar una vivienda en la que poder vivir a largo plazo. Si los pisos por temporadas suponían un dolor de cabeza para los demandantes de casas, los turísticos se han convertido en una auténtica pesadilla.

En definitiva, el turismo bien trabajado puede ser un atractivo indudable para la Tacita. Pero mal planteado, puede ser un arma de doble filo que puede acabar con el embrujo de una tierra tan particular como ésta. Queremos un Cádiz en el que el turismo sea un complemento y no el único clavo al que agarrarse y queremos seguir recibiendo la visita de todos los que quieren conocer nuestra ciudad pero no pagando el alto precio de tenernos que marchar de ella.

@ManoloDevesa

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