La vida tiene estas. Hace unas semanas me llama mi compañera Carmen de la radio para darme un recado: «te ha llamado a la radio el primo de Arguiñano. Quería hablar contigo«. Imaginen mi cara. ¿Qué puede necesitar de mí alguien que no me conoce absolutamente de nada? Afortunadamente los tres años que llevo al mando de esta azotea me está dando la oportunidad de conocer a mucha gente. Entre ellas él: «He visto que tienes un blog de Cádiz donde hablas de la ciudad en su día a día. He leído un reportaje sobre los personajes de Cádiz y quería preguntarte algo» me dice a través del teléfono Victor Manuel Arguiñano.

Lo que de entrada me llamó la atención fue conocer que el padre de Victor, primo carnal del popular cocincero Karlos Arguiñano, fuese jugador del Cádiz CF, al que llegó en la temporada del año 1951. En aquella época el equipo amarillo es presidido por Juan Ramón Cilleruelo y dirigido por Camilo Liz, quien se fija en Arguiñano, por entonces retenido por el club riojano. Al jugador le llueven las ofertas por lo que las negociaciones se hacen dificiles para hacerse con el jugador. Pero finalmente Victor acaba en el Cádiz CF.

Arguiñano supo enamorar a la afición cadista. Era veloz y con clase. El comienzo de aquella temporada había sido victorioso. Eso sí, en segunda. El trabajo de Arguiñano es tan bueno que el club le ofrece una renovación y hasta un puesto de trabajo en la Fabrica de Tabacos. Pero Arguiñano lo tenía decidido. Su vuelta a tierras vascas era un hecho ante el deseo de su esposa de volver. Sin embargo, el gran gol de su vida en Cádiz viene con el nacimiento de su primer hijo, Víctor, que nace pesando seis kilos y que es el hombre que se pone en contacto conmigo para pedirme algo relacionado con su padre.

EL MOTIVO DE LA LLAMADA DE ARGUIÑANO TANTOS AÑOS DESPUÉS

Aunque el comienzo de la vida en Cádiz es un poco frustrante para Arguiñano, ya que el viento de Levante entorpece su primer entrenamiento hasta el punto que querer abandonar el club, su vida en la capital fue para él maravillosa. Conociendo a mucha gente y sintiéndose prácticamente un gaditano más.

Tanto es así, que Arguiñano hace mucha amistad con un gaditano, al que ahora su hijo Victor le gustaría ponerle cara: «me hablaba tanto de él que me gustaría si es posible conocerlo aunque sea por fotos«. Aquel gaditano respondía al nombre de Carlos Virlan. Nacido en 1937 en nuestra ciudad y fallecido en 1997, solía frecuentar el muelle en busca de turistas. En la plaza de San Juan de Dios era muy conocido. Sobre todo en el Bar Coruña. Es probable que trabajase en algún hotel ya que lo recuerda con uniforme. A Carlos lo llamaban «Charly el cojito» y vivió en la calle Mesón 13 en el primer piso. Según me comenta Victor, en la partida de defunción aparece como mandatario Antonio Sanchez Jiménez que dice vivir en el número 3 de las Cuestas de las Calesas.

Victor solo quiere ponerle cara. Conocer a quien se hizo tan amigo de su padre. Ahí entran ustedes, nuestros lectores, ¿alguien sabría decirnos algo acerca de Charly el Cojito? Muchas gracias de antemano.

@ManoloDevesa