El Mercado Andalusí se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los grandes atractivos del verano gaditano. Esperemos que nos dure. Ayer se inauguraba en torno a las doce del medio día pero era por la noche cuando experimentaba su primer lleno. Con las calles debidamente exornadas para la ocasión y en un ambiente realmente muy conseguido donde las batucadas ponían la nota musical y de animación, esa joya que es el barrio del Pópulo se llenaba de visitantes dispuestos a sucumbir a los encantos del zoco árabe.
En la plaza de la Catedral continúa la hilera de puestos. Los hay de todas clases: desde chucherías a jabones pasando por inciensos o la artesanía de platos y vasos. Todo el mundo se acerca a ellos llamados también por la curiosidad que les despierta ver a sus dependientes bajo atuendos árabes. En la Catedral, una atracción para los más peques se suma a la famosa noria que tanta polémica – como siempre – ha suscitado en la ciudad. Para completar la oferta, en la puerta de la Santa Iglesia Catedral, el público observa y disfruta de diferentes espectáculos que unen la acrobacia con la danza.
@ManoloDevesa