El arzobispo que perdió su silla y el origen de la famosa frase que nadie dice bien
Desde que tenemos prácticamente uso de razón la llevamos escuchando: «Quien se fue a Sevilla, perdió su silla«. Lo que no sé si sabían es que el dicho en realidad no es así. Aunque media humanidad lo haya cambiado, en realidad lo correcto es: «Quien se fue de Sevilla, perdió su silla«. Y la explicación la tiene el propio origen de la frase. Deberemos trasladarnos … Continúa leyendo El arzobispo que perdió su silla y el origen de la famosa frase que nadie dice bien