El incierto futuro al que se enfrenta hoy Tolosa Latour con la reunión de Marín y Kichi

La semana comienza en Cádiz con algo verdaderamente importante: la revisión del tema de la Ciudad de la Justicia que lleva, como siempre ocurre en esta ciudad, años para llevarse a cabo. Hace algunos meses el alcalde, José María González, hacía pública su intención de ubicarla finalmente en los antiguos depósitos de Tabacalera. Todo eso tras la reunión con el anterior Gobierno de la Junta de Andalucía y su compromiso.

Tras las elecciones autonómicas y el cambio de Gobierno, el alcalde quiere saber en qué punto se encuentra el acuerdo para que de una buena vez la Ciudad de la Justicia se haga realidad. Por eso en el día de hoy Kichi mantendrá una reunión con el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Justicia, Juan Marín.

Aunque prácticamente el acuerdo sobre su ubicación parecía estar cerrado, la reunión del alcalde con el nuevo Gobierno servirá para reafirmarla: ¿Será finalmente allí o en los abandonados terrenos de la calle Tolosa Latour? La decisión a la que hoy se llegue condenará o no a un barrio que vive una profunda crisis: el de Avecrem.

No les voy a mentir. Me he criado en ese barrio y la situación por la que atraviesa es del todo lamentable. Los terrenos sobre los que descansaba parte de la Institución Provincial Gaditana se cedieron precisamente para que la Ciudad de la Justicia se construyera ahí. Para colmo, con la desaparición del Pabellón Portillo hace más de una década, el barrio de Puertas de Tierra perdió dos de sus edificios más emblemáticos. ¿Qué futuro le espera ahora? Se lo voy a contar yo, que lo veo cada vez que visito a mis padres: el cierre de numerosos comercios que ante la nula actividad de la calle se ven obligados a dar el cerrojazo. Los dos terrenos continuarán igual: abandonados a su suerte y condenando a todo un barrio a continuar en la misma situación.

Decía el alcalde lo importante que sería para el Cerro del Moro, Loreto o la Laguna la llegada de la Ciudad de la Justicia porque los revitalizaría y dinamizaría. Tiene toda la razón. Es justo lo que nosotros esperábamos en su día. Cambiar de opinión ahora aludiendo a esa razón es poco más que desnudar a un santo para vestir a otro. Eso sí, si la cosa es por aquello del abaratamiento del proyecto, ahí ya supongo que debo hasta de callarme.

Sin embargo, si finalmente la Ciudad de la Justicia se instala en los antiguos terrenos de Tabacalera, la decisión deberá ir acompañada de una solución igual de importante: devolverle a Tolosa Latour la identidad que le robaron hace ya la friolera de más de una década.

@ManoloDevesa

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