Un interminable Carnaval y unas clasificatorias imposibles de digerir ya no solo por la cantidad si no por la calidad de las agrupaciones que la conforman. El COAC de este año ha sido quizás el más criticado debido a su dudosa calidad e inestable organización. Algo muy peligroso que puede cargarse un concurso mítico en la historia de esta ciudad. Son muchas las propuestas que desde diferentes puntos, entre ellos este mismo blog, se han hecho con el ánimo de mejorar el concurso de cara a próximos años.
Sin embargo, la idea presentada por Manuel Rojas, presidente y secretario del jurado en varias ocasiones, ha llegado a despachos de medios de comunicación y lo que es mejor, al del propio alcalde, la concejala de Fiestas, partidos de la oposición y a cada uno de los colectivos de la Junta Ejecutiva del COAC.
¿Cómo sería el nuevo COAC?. Está claro que la ilusión de pisar las tablas del Falla no pueden convertirse ni mucho menos en una razón de peso para participar. Tiene que haber algo más. Porque si no esto seguiría agrandándose y ¿qué, comenzamos en verano el concurso?. Por eso mismo Rojas apuesta por limitar el número de agrupaciones a un total de 70, repartidas en principio en 10 coros, 27 comparsas, 27 chirigotas y seis cuartetos.
Las semifinalistas del año anterior contarían con la ventaja que quedar seleccionadas “automáticamente”. El resto de agrupaciones hasta completar las 70 se enfrentarían a un casting a puerta cerrada en un recinto que no fuese el Falla. Rojas ha pensado incluso en aquellos que no puedan desplazarse a Cádiz. «Para eso bastará con enviar un escrito con la explicación del tipo y la idea y un video con dos tangos (o dos pasodobles) y dos cuplés, y parodia y dos cuplés para los cuartetos”.
¿Cómo quedaría entonces el concurso? Pues según expone Rojas, la fase previa la formaría un total de 10 días a siete grupos por día, 6 de cuartos de final a siete agrupaciones, 3 días de semifinal también con siete conjuntos y una final con tres agrupaciones por modalidad “porque en todos los concursos los podios son para el oro, la plata y el bronce”. En total 20 días más cuatro de descanso, empezando siempre un miércoles para acabar el viernes de la final, 24 días después.
Finalmente y en cuanto a la mecánica de los puntos, Manuel apuesta por recuperar que los puntos se arrastren desde el primer día y por una Final en la que no se repitan letras ya que se supone que quien ha llegado hasta ahí tiene «la suficiente capacidad para confeccionar ocho letras o cuatro parodias de suficiente calidad para cumplir con las cuatro fases del Concurso”.
Sea ésta u otra la idea, de lo que no hay duda es de que hay que buscar una solución para mejorar un concurso que ha venido empeorando año tras año. Pero sobre todo que habrá que hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
@ManoloDevesa