Hace unos años la franquicia de panaderías y bollería Grannier aterrizaba en la plaza Topete en medio de la expectación y la polémica de sus numerosas ofertas sobre todo en croissant y dulces. Lo hacía en forma de cafetería con una gran aceptación.
Sin embargo cuál ha sido nuestra sorpresa al comprobar que no solo ha desaparecido de la céntrica plaza si no que un nuevo negocio ya regenta el local que ocupó.

El citado local no cambiará de actividad ya que continuará siendo una cafetería pero ahora bajo el nombre ÉL CAFETÍN DE LAS FLORES.
@ManoloDevesa