La fase de adultos del Carnaval de Cádiz comenzaba el pasado sábado 26 de enero con el coro de Martínez Mora en la difícil misión de abrir telón en una sesión que suele ser fría.
Cuanto me gusta el sonido del coro. Es el sonido del carnaval por mucho que la comparsa o la chirigota hagan méritos año tras año. En efecto, no era una casualidad lo de su nombre para pensar que «El tango se escribe con Tiza» era un homenaje al mítico Tío de la Tiza. Un coro que deja un pozo de amabilidad en un público ansioso de carnaval.
La primera sesión tenía también la emoción de reencontrarnos con todo un icono chirigotero: El Love y su chirigota que gracias a Kike Remolino volvía al concurso tras su retirada anterior. «Los cachitos pan», unos Forrest Gump sentaditos en la parada, asoman la patita. Sabemos que con el paso del tiempo irán reforzando letras. Eso sí, en el primer pasodoble abogan por el derecho del chirigotero a venir algún año «más flojito» que últimamente «parece un delito«. Segundo para Franco. Gran verdad. No le van a caé ná este año. Cuplés muy chirigoteros y con un estribillo tan gracioso como inesperado. Aunque para mérito el del popurrit, para mí lo más difícil de escribir, que sí consigue la aprobación del respetable.
En la primera sesión del COAC El Gago se convertía en el cabeza de serie con un cuarteto que bajo el nombre «Este año nos retiramos» parodian al retiro budista. El Gago tiene su público. Eso es un hecho y se nota en las carcajadas que es capaz de provocar. Letras al carril bici, que tampoco le van a cantar este año y su cosqui al Kichi que se le ha puesto la cara como una empanada de la Catedral. Eso sí, regalarle al Gago un palito de esos que sacaba el Peña o El Masa que cada vez que toca las palmas se muere un gatito…
Aunque se le agradece el homenaje, que una chirigota venga con la misma idea de un éxito anterior no deja de chirriar al gran público. Una actualización dicen que es. Bueno, supongo que sabían lo que hacían. El recuerdo de la original siempre está por encima. Han pasado los años y los niños de Cornejo no son ya los mismos. De Sevilla vienen «Una chirigota sin clase» que pasan por el Falla a modo de homenaje a una agrupación mítica.
Otro de los platos fuertes de la noche fue el regreso de David Márquez Mateo (Carapapas) a la modalidad de la chirigota con «Las cosas del destino» junto Iván Romero Castellón. Unos tipos que representan al destino. Siguen el estilo clasico de la chirigota con lo que contentan a una buena parte de los aficionados. Toquecito al equipo de Gobierno, algo escaso en el concurso que parece que quita puntos… La agrupación deja buen sabor de boca.
Finalmente y otro de las agrupaciones que logró sorprender al público fue el cuarteto del Perrichi. Que el tema de Franco va a ser de los más repetidos del concurso era ya un riesgo como para basar una agrupación entera en él. Sin embargo el cuarteto «Abierto por reforma» consigue funcionar y arrancar las carcajadas del público en la segunda sesión del concurso. Franco aparece entre los muertos cuando cuatro trabajadores con los atuendos de los principales partidos políticos pretenden llevar a cabo la exhumación. Tiritos a todos los partidos. Me gusta. Especial relación la del Caudillo con el representante del PP. ¿Por qué seraaaa? Ojito con ellos.
#ElEntendíoderCarnavá