La noche de Reyes es junto a la de la Final del Falla la noche en la que las tiendas de golosinas, o como aquí le llamamos: barracas, hacen el agosto.
Por si no fuese suficiente los abusos que suponen las numerosas cenas de estas fiestas: turrones, carnes, mariscos y alcohol aun hay sitio para las chucherías que los Reyes nos traen la mañana del 6 de enero. Sin olvidarse, claro está, del tradicional rosco de Reyes que, aunque las grandes superficies se empeñen en vendernos ya desde octubre, el público los consume sólo el día de Reyes.


Con semejante percal, los diferentes negocios sacan lo mejor de sus productos a la calle para llamar la atención del público. Algunos como es el caso del mítico Pecino, junto a la plaza de abastos, están siempre en plena calle. Otros cono Dulceria 17 en Garaicoechea o las diferentes barracas que hay por la ciudad aprovecharán el tirón de este día estando abiertos prácticamente todo el día.
@ManoloDevesa