31 de marzo de 1971. DIARIO DE CÁDIZ publicaba un pequeño anuncio confirmando un secreto a voces que ya se venía rumoreando por toda la ciudad. Tras 39 años funcionando el mítico CINE GADES proyectaba a las 19.00 horas su última película.
Atrás quedaban cuatro décadas de risas y lágrimas, de acción y misterio, de grandes historias de amor… Historias éstas surgidas en la ficción y a buen seguro entre las butacas del propio cine gaditano. El Cine Gades se inauguraba el siete de mayo de 1932. Era sábado y la película con la que abría sus puertas era «Eran trece» de Ana Mª Custodio, Manuel Arbó, Juan Torena y Raoul Roullen.
Diseñado por el arquitecto Antonio Sánchez Esteve, al Cine Gades se podía acceder por dos entradas: bien por la calle San Francisco accediendo a las butacas más baratas o por el Paseo de Canalejas, lugar de las más caras.

Del Cine Gades se recordará siempre su aire acondicionado, de los primeros en incorporarlo y el culpable de que en pleno verano, la rebeca acompañase al público que acudía a disfrutar de una buena película. La planta del edificio que fue toda una novedad en el casco antiguo de la ciudad y sus precios, no tan baratos: entre 2,50-2,00 ptas, el sillón y 1,50-1,65 ptas la butaca, se encuentran también entre las características más recordadas del cine.

Aquel último miércoles de 1971, los gaditanos pudieron disfrutar de una película que, a día de hoy se sigue reponiendo en televisión sacándonos una entrañable sonrisa. Así fue como los que acudieron al cine aquella última tarde de comienzos de la primavera vieron a Alfredo Landa partir a Alemania a buscarse la vida, contando en un guión lleno de humor y topicazos la dura realidad de la España que se vivía en aquel momento. El de la emigración para conseguir una vida mejor. A veces, nuestro pasado se nos olvida…

@ManoloDevesa