Antes lo de tener un supermercado en tu propio barrio no era lo más habitual. Por eso el día que ALIMENTACIÓN TORRES decidió inaugurar su establecimiento en el popular barrio de la Viña, concretamente en la esquina de la calle de La Rosa con Jesús Nazareno, la alegría fue mayúscula.

La demanda de un negocio así no era ningún secreto. Por eso Don José Torres Vera no dudó en que aquello sería todo un éxito y debió disfrutar de lo lindo aquel día en que se inauguró.

Estamos a principios de los años 70. Por lo que la imagen del sacerdote bendiciendo un comercio era algo de lo más habitual. En este caso, el reverendo padre Luis Suárez de la iglesia de San Lorenzo tuvo el honor de estar allí. No fue el único: don José Torres y su esposa y el distribuidor de VEGÉ entre otros muchos asistían al comienzo de algo, que según se palpaba en el ambiente, iba a dar grandes frutos.

En la publicidad ya saben; el rastro machista de la época lo vende como algo que vendría a facilitar las tareas de las amas de casa. Stop a los hombres que, por lo visto, se sobreentiende que no lo pisarán.

Acostumbrados a los almacenes de toda la vida donde el chicuco te atendía a las mil maravillas tras el mostrador, el supermercado llama la atención por la colocación de sus productos para que el propio cliente los coja. De hecho y supongo que con el objetivo de diferenciarlo de os almacenes, el establecimiento se hacía llamar autoservicio, por entonces el último grito en el mundo de los comercios.

@ManoloDevesa / Fotos: JUMAN