Señores, paren aquí que yo me bajo. Porque parece ser que ni la inocencia de un simple niño es capaz de frenar a quien solo pretende notoriedad. Atrás queda la humanidad y la sensibilidad. Además de la profesionalidad, claro.
El vídeo de un monitor metiéndole miedo a un niño que quiere tirarse de una tirolina se ha convertido en viral por la crueldad del mismo. Le advierte que las condiciones para tirarse son pésimas y que las ruedas que hay en el suelo son de los niños que cayeron de los cuales solo algunos murieron. El chico medio llorando se niega a tirarse pero él lo obliga. Por si esto fuera poco cuando el pobre niño se tira él chiles diciendo que le gusta cuando ponen el puchero, es decir están a punto de llorar.
Si la intención del monitor era convertirse en viral, lo ha conseguido. Eso sí, a costa del miedo y angustia del pequeño. Espero que sus superiores tomen medidas.
@ManoloDevesa
