Las intenciones del Gobierno de Pedro Sánchez de trasladar los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos ha vuelto a poner sobre la mesa el eterno debate de no reabrir viejas heridas. Más de cuatro décadas después de su muerte, la de Franco continúa siendo motivo de debate en un país incapaz de enterrar su pasado de una puñetera vez.
Sin embargo el hecho de trasladar el cuerpo del dictador gallego no es reabrir viejas heridas entre otras cosas porque jamás terminaron de cerrarse. Las huellas de una de las etapas más oscuras de este país no terminarán de cicatrizar mientras que el conjunto de la política española no se ocupe de ello.
Mientras existan personas que continúan buscando los cuerpos de sus familiares asesinados durante la dictadura de Franco o un torturador de la calaña de Billy el Niño disfrute no solo de condecoraciones en forma de medallas si no incluso de beneficios económicos por los servicios prestados, España no puede cerrar página.
¿qué apoyo pueden sentir los familiares de los asesinados durante el franquismo a los que no se les ayuda a la vez que descubren como la Fundación Franco recibe dinero público?
Claro que hay cosas tan importantes como el empleo, la Sanidad o la Educación. Pero sin duda hay una cuenta pendiente desde hace más cuatro décadas que no se termina de saldar. A España le cuesta desprenderse del fantasma del franquismo porque hasta ahora no ha habido la más mínima voluntad en hacerlo. ¿Qué pueden pensar las víctimas de Billy el niño cuando lo ven disfrutar de una maravillosa jubilación mejorada económicamente gracias a las medallas que posee o qué apoyo pueden sentir los familiares de los asesinados durante el franquismo a los que el Estado no ayuda absolutamente en nada a la vez que descubren como la Fundación Franco recibe dinero público?
La posible retirada del cuerpo de Franco del Valle de los Caídos y su posterior entrega a la familia no tiene nada de malo. Es más, es con lo que sueñan los familiares de los miles de asesinados durante la dictadura que continúan buscando sus cadáveres para darle santa sepultura. No se empecinen en pensar que solucionando esto solo se conseguirá reabrir viejas heridas. Más bien se trata de todo lo contrario: se trata de cerrarlas. Después de nada más y nada menos que cuarenta y tres años, creo que ya va siendo hora.
@ManoloDevesa