El amanecer del Domingo de Ramos nubló – nunca mejor dicho – la ilusión de muchos cofrades cuando se asomaron a la ventana. La lluvia, el viento y un cielo totalmente encapotado les cortó la respiración a más de uno. Sin embargo, los partes daban muchas esperanzas y sobre las once de la mañana dejo de llover.
Esa misma incertidumbre fue la que propició que todas las hermandades decidieran retrasar una hora su salida. Cádiz estrenó su nueva Carrera Oficial entre la ilusión de todo nuevo proyecto y el desconcierto que todo cambio provoca. Así por ejemplo en la plaza de San Juan de Dios convertida desde este año en parte de la Carrera Oficial, se vivió un momento muy curioso ya que en la céntrica plaza llegaron a coincidir las hermandades de Las Penas, Despojado y Sagrada Cena. Algo que provocó algún que otro pequeño desconcierto.
Entre lo más destacado de la jornada: el estreno de la trasera del paso del Despojado y la disciplina de la que siemore hace gala o los cirios que llevaba la Virgen del Amparo con diferentes motivos. Desde la donación de órganos y medula hasta el recuerdo a Gabriel Cruz. Gesto que también tuvo la Sagrada Cena a través de un cirio que portaba un chico de ocho años con el nombre de Gabriel.
El Domingo de Ramos nos regaló imágenes tan bonitas como estas:













@ManoloDevesa