Al Nazareno nunca le faltan las visitas. Aunque sí es que verdad que cuanto más se acerca la Semana Santa, más personas se acercan hasta allí para contemplar al Regidor Perpetuo de la Ciudad de Cádiz.

Son las 11.45 h. Es viernes y muchísimos gaditanos cumplen con su periplo semanal: visitar a Nuestro Padre Jesús Nazareno que en estos días celebra su Solemne Quinario que se prolongará hasta el próximo Sábado 10 de Marzo. La tarde traerá a más fieles si cabe.

A la incuestionable devoción que se le tiene al Greñúo o Gitano de Santa María, se le une la tradición de algo que los gaditanos han incorporado a su particular rutina. Los viernes son del Nazareno. Santa María se convierte en centro de abrazos, besos y encuentros semanales. Y de pan para muchos que sacan también su tajada con esta vieja tradición. Desde los alrededores del barrio que ven aumentada la presencia de público en bares y tiendas hasta el señor que vende las flores en la puerta para que l@s gaditan@s se la pongan a Ellos.

La vueltecita de los viernes por la tarde tiene su propio recorrido en el casco antiguo que recibe la visita de muchos fieles también de extramuros. Hay quienes visitan al Nazareno y de paso también lo hacen al Medinaceli y viceversa. Por algo son dos de las imágenes que a más fieles reúnen. La visita les sirve a algun@s para dar las gracias por todo lo que tienen, para pedir por aquello que les falta y otros simplemente para continuar una tradición probablemente empezada por sus antepasados.

Es por eso que cada vez incido más en afirmar que la Cuaresma y la propia Semana Santa aúnan la devoción del cristiano con el encanto de quiénes ven en todo esto una tradición independientemente de sus creencias. Dos pilares importantes para su mantenimiento siempre y cuando el respeto prevalezca por encima de todo.

@ManoloDevesa / Fotos: Manolo Devesa