«Gracias, muchas gracias, paisanos, señor ministro (…) autoridades andaluzas presentes en este acto en el que estas palabras mías, por hábitos y porque me parece lo precedente, carecerán de toda intención enfática, puesto que un acto de esta naturaleza, como el que, de una u otra manera estamos protagonizando todos nosotros, tiene la suficiente carga histórica como para no disminuirla con afanes meramente literarios» la voz de Plácido Fernández Viagas sonaba en el el histórico Palacio de la Aduana, sede de la Diputación Provincial en Cádiz.
Atrás quedaba la multitudinaria manifestación del 4 de diciembre de 1977. El acto que estaba a punto de comenzar no era si no el pistoletazo de salida a un proceso comenzado meses atrás. Aquel sábado 27 de mayo de 1978, Cádiz se convertía en protagonista histórica al celebrarse la constitución de la Junta Preautonómica de Andalucía. El primer paso para el tan anhelado autogobierno andaluz.
La primera Junta de Andalucía, por entonces preautonómica, tuvo como primer presidente al socialista Plácido Fernández Viagas que tuvo el honor de jurar su cargo en la mismísima Diputación de Cádiz ante unas 150 personas. Entre ellas Felipe González o Rafael Arias Salgado. María de los Ángeles, una de las hijas de Blas Infante, presente en el acto, se mostraba ilusionada: «Tengo la sensación de que algo importante está pasando en nuestra tierra«. Incluso tuvo palabras para nuestra ciudad: «Cádiz es uno de los rincones andaluces donde más se vive el espíritu de esta tierra, donde se palpa la esencia andaluza«.
Aunque en un principio iba a celebrarse en la iglesia de San Felipe Neri, problemas con el Obispado llevaron a los organizadores a hacerlo en el Salón Regio de la Diputación. Un aire de ilusión y esperanzas envolvían el salón: «Plácido, tú eres mi presidente» llegó a decir el entonces ministro de las Regiones, Manuel Clavero, mientras se fundía en un abrazo con Fernández Viagas.
Cádiz no estuvo presente en este acontecimiento histórico solo por celebrarse donde se celebró, si no porque en aquella primera Junta de Andalucía cuatros gaditanos formaban parte de ella: Manuel Chaves González, Ramón Vargas Machuca, José Manuel Paredes y el presidente de la Diputación, Antonio Barbadillo.
Era el comienzo de un largo camino por recorrer antes de que la corrupción enturbiase todo lo conseguido. El 28 de febrero de 1980 llegaría el referéndum para el estatuto andaluz, fecha que marcaría el día de la Comunidad. Un camino lleno de ilusión y objetivos por cumplir. Con metas como la de reparar el terrible daño que el franquismo había ocasionado a Andalucía. Un sueño por el que millones de andaluces se habían manifestado meses antes. .
@ManoloDevesa