Debo estar haciéndome mayor o simplemente cada dia me aburren más tanta polémica prefabricada y artificial. No puede ser que uno se levante cada mañana con una nueva. Ni que esto fuera Salvame donde hay movidas cada dos por tres…
El caso es que la polémica de la semana viene de la mano de Teresa Rodríguez de PODEMOS, a raíz de unas declaraciones que ha hecho en torno al Teatro – extinto ya – José María Pemán. La verdad es que, que se atrevan a hablar del teatro ya es un paso.
Capaces son de discutir ahora por el color de los sillones del teatro o el de sus cortinas. Cosas más surrealistas hemos visto en estos años. Quizás la disputa esté en el terrible abandono de un teatro de esas características que supondría un gran atractivo más para el verano gaditano. O en el material, que espero no sea el mismo que el de la Pérgola de Santa Bárbara. Por papá que no… Así que sueño con que el tema de debate en el próximo Pleno municipal sea la fecha del comienzo de las obras para continuar con su reforma. Siempre que el tema del disfraz de la Concejala de un chance, claro. Ya saben que hay un orden de preferencia en la importancia de los temas…
Pero no. Resulta que no hablan de nada de eso. La polémica surge porque a Teresa Rodríguez, eurodiputada y secretaria general de Podemos en Andalucía, ha afirmado que el teatro no debería llamarse así. Pero… ¿de qué teatro hablas alma de cántaro?
Me meo. A ver si me explico: el teatro lleva la friolera de diez años cerrado porque se supone que el anterior equipo de Gobierno capitaneado por Teófila Martínez iba a hacerlo de nuevo, llega el Ayuntamiento del cambio y dice hace unos dos años más o menos que serán ellos los que lo lleven a cabo aunque sigue pasando el tiempo y en el parque hay menos movimiento que en el mecanismo de un playmobil. Pero ojo, diez años después, repito, y a pesar de que su situación es cada vez más lamentable, el verdadero debate está… ¡¡en el nombre en que se le vaya a poner!! Tócate los pies…
No es más que el enésimo intento de desviar la atención por parte de políticos y medios de comunicación. De entretenernos a base de jugosos titulares para que los de aquí abajo sigamos discutiendo entre nosotros: «Que si Pemán era un facha o un gran escritor. Que si la Teo lo abandonó pero el Kichi fue el último que se comprometió». Si lamentable es la estrategia, más me lo resulta el hecho de que sigamos cayendo una y otra vez en sus redes. Mientras eso sucede, el tiempo sigue corriendo y el estado de lo poco que hay hecho del teatro continúa deteriorándose día a día.
@ManoloDevesa