Sin duda alguna es en la modalidad de las comparsas donde el jurado lo va a tener más complicado. O no. Según se mire. Hay algunas que están más o menos en todas las quinielas para estar el próximo viernes 9 de febrero en la Finalísima del COAC.
Una de ellas es la comparsa del Chapa que dirigida por Ángel Subiela se ha convertido en una de las grandes favoritas. Si en el primer pase ya gustó, los pájaros alzaron el vuelo en cuartos con dos grandes letras. Lo que ha hecho afianzar más la idea de convertirse en clara finalista. Los Prisioneros cantaron en el primer pasodoble a la mujer pensando en las pregoneras de este año. Hablan de la enorme fuerza que tienen las mujeres cuando se unen por lo que el pregón puede ser antológico. El segundo, más actual si cabe, habla sobre los límites de la libertad de expresión en los carnavales. Temen que esto vaya a más y al final nuestra fiesta acabe encerrado en una jaula. Los cuplés es lo peorcito por decirlo de alguna manera. Aunque viendo el nivel en las comparsas, sigue la línea de todas.
La comparsa de Antonio Martínez Ares afronta Cuartos con dos nuevos pasodobles que tienen a la reivindicación como punto en común. El perro andalú habla en el primero de nuestro acento, tan puesto en duda en estos tiempos tras la polémica de la serie «La Peste» donde dicen que no se nos entiende. Genial. El segundo, más íntimo, habla de la historia de un cura que se enamora y critica la hipocresía de la iglesia que lo condena mientras no lo hace con algunos de sus escándalos…
Los mafiosos de Juan Carlos Aragón intentan subir su tono para desmarcarse del resto. Por eso y sabiendo que los pasodobles son lo más esperado de su repertorio, se esmeran hablando en el primero del sistema político. Es en el segundo donde Aragón saca a relucir más su pluma de poeta al escribirle a las sonrisas.
La que será, según el propio autor, la última comparsa de Tino Tovar continúa regalando al público razones para estar en lo más alto. En el primer pasodoble cantan al miedo de la vida haciendo un recorrido por el primer beso, los dolores previos a ser madre o al propio carnaval. El segundo es comprometido. Hablan de lo difícil que lo tienen los jóvenes en el tema laboral en España. Jóvenes que tienen que irse fuera a trabajar. Que emigran a Alemania a veces abandonando incluso sus estudios. Cantan con fuerza y sentimiento. Gran pasodoble
@ManoloDevesa