La polémica ya había comenzado. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz anunciaba la semana pasada la puesta en marcha de un sistema de autobuses lanzadera para el Domingo de Carnaval, que pretendía acercar a los visitantes venidos en autobús desde La Cabezuela hasta el casco antiguo por un precio de seis euros. Pronto, numerosas excursiones previstas para ese día hacían pública su suspensión al aumentar el precio de la visita a Cádiz.

El plan pretendía «establecer un modelo de seguridad mucho más compatible con la llegada masiva de personas a la ciudad en estas fiestas, y a la vez conseguir una mayor comodidad tanto para los vecinos y vecinas de la ciudad como para esas personas foráneas«.

Sin embargo un desencuentro entre la Secretaría General y Contratación del Ayuntamiento gaditano parece haber sido la causa de la cancelación de este plan ya que el tiempo se ha echado encima y no se ha podido resolver. Aun así desde el equipo de Gobierno están dispuestos a llevar a cabo su plan el próximo año ya que creen que es una buena idea, por sostenible y por segura y que incluso la Policía respalda.

Mientras, este año han anunciado que se reforzarán las medidas de seguridad. Entre otras, los autobuses que lleguen a la ciudad se repartirán por toda la ciudad: desde la carretera industrial al patio del Colegio San Felipe Neri o la Zona Franca.

@ManoloDevesa