EL PERRO ANDALÚ enseña las garras en su primera aparición en el Falla

Por fin una de las agrupaciones más esperadas del concurso hizo su aparición anoche en el Falla. Antonio Martínez Ares ponía sobre el escenario El perro andalú. La reivindicación del andaluz.

Llenos de rabia y dispuestos a rebelarse los de Ares, a quienes este año se suma Miguel Nández, nos sorprenden con una presentación que enseguida remueve aun más el ambiente ya cálido de la sesión. Sorprende para bien el tipo y el maquillaje de Sara Romero. Dicen las lenguas que junto al forillo, el presupuesto de la agrupación puede ser el de los más caros de la historia…

El repertorio, cantado mucho más comedido y por lo tanto más entendible, comienza con una potente presentación que en solo la primera frase te deja ya enganchado y continúa con los dos pasodobles. El primero a los andaluces que a modo de presentación pintan agarrados a una cruz desde que nacen. El segundo y, según contó el propio Antonio anoche, al temor que le entró el año pasado cuando Antonio Martín decidía retirarse. Cuenta su temor a que un día deje de interesar y la afición ya no quiera sus coplas. Visto lo visto, las grandes letras nos deben esperar en los siguientes pases…

En cuanto a los cuplés, me quedo con esa delicia de estribillo que Ares nos regala cada año. El primero a Teófila y Kichi con un chiste sobre Rocío Jurado más antiguo que «andar palante» y el segundo Bertín Osborne quien es un experto en mejillones. Cuplés de comparsas… Se libra por su melodía y sus coros que tan bien quedan. Cortito. Lo cuál eso que nos ahorramos. El popurrí tiene cuartetas magníficas. Cuidado con el perrro que solo ha hecho enseñar las garras…

Y ADEMÁS…

Sin embargo la de Ares no era la única que el público esperaba con expectación. Anoche mismo y abriendo sesión, el coro de Pastrana nos presentaba Los Chimeneas, su coro basado en deshollinadores. Pero no los de Mary Poppins. Aunque éstos cantan también. Representan todo un sueño, obreros gaditanos de una industria por desgracia perdida. Causan una muy buena impresión.

La chirigota del Bizcocho se ha ganado el corazón de los gaditanos. Por eso el público los recibe con tanta alegría y expectativas a No te quemes todavía ¿Se cumplen? Estos negros que puedes encontrártelo por la playa tienen el arte de hacer más de un guiño a Manué, el personaje revelación del año. En el primer pasodoble dan las gracias por el año pasado y el segundo nueva letra para Cataluña. Tienen un humor negro que quizás, por los tiempos que corren, yo lo dejaría atrás… Cuplé a Chiquetete y al Subiela. 

Si es usted de los que se empeña en decir que el coro de Rivero es de todo menos de carnaval, no espere otra cosa. Los coros deben evolucionar y competir. Es su estilo y así vienen un año más: «Vive, sueña, cantan…» como el título de este año. Bonito estribillo. 

El cuarteto de los niños continúa atrapando a jóvenes. No sé yo si por el repertorio o por la fuerza y el cariño que le brinda el pueblo de Cádiz. Habrá que estar pendientes a las siguientes fases, Seguro que en El trío lo mejor está por llegar… 

@ManoloDevesa

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