A solo unas horas de que el Gran Teatro Falla abra sus puertas a un nuevo concurso, nos hemos acordado que hubo un tiempo en que el COAC no tuvo al teatro de los ladrillos coloraos como centro de la fiesta. Fue en 1987 cuando el Teatro Andalucía acogió el certamen carnavalesco debido a las obras en las que estaba sumido el Falla.
Era 9 de febrero, justo este año ese día tendrá lugar la Final, cuando el COAC daba comienzo la fase clasificatoria de adultos. Dos días antes lo hacía la cantera. El teatro, construido durante los años cuarenta e inaugurado el 16 de abril de 1949 con dos zarzuelas, tomaba el relevo del Falla. Con un aforo de 1.082 localidades repartidas en 608 butacas y 474 sillones en altura, no es que fuese mucho más pequeño aunque eso sí, como curiosidad podemos apuntar que los camerinos durante el concurso no estaban dentro sino en la Torre Tavira.
Aquel año, cuyo pregón corrió a cargo de un icono de la fiesta: Ramón Díaz ‘Fletilla’ en la plaza San Antonio y donde todo el mundo se supo adaptar al nuevo emplazamiento, el concurso presentaba una peculiaridad hoy afortunadamente desaparecida: cantar cuatro tangos o pasodobles y cuatro cuplés. Imaginen lo que sería eso ahora con la cantidad de agrupaciones que recibimos…

El año que el Teatro Andalucía acogió al COAC fue el mismo que fue testigo de la revelación del cuarteto de Rota: «El cuarteto siempre llama dos veces». «Curro ¿me perdonas? Ajolá me perdone» ¿se acuerdan?. Las tablas del Andalucía sintieron, a fuego vivo, la genial comparsa de Antonio Martín (con mosqueo incluido), gritaron junto a un ya sobresaliente Ares aquello de «Esto es Carnaval», vieron aparecer un montón de guanaminos – con la aparición estelar del cojo manteca, un personaje surgido por aquellos días en las manifestaciones sobre enseñanza que se le hacían a Felipe González – y pasaron un «terror terrorífico…» con el mítico grupo del Love.

El Teatro Andalucía acogió cuatro finales consecutivas: de 1987 a 1990. Cuatro años después, el mítico Teatro era demolido por un convenio urbanístico entre la propiedad y el Ayuntamiento. Su última proyección fue la película Todos a la Cárcel del director Luis García Berlanga. Les dejo con la final completa de aquel año. Debió ser raro ver un escenario muy distinto al que todos estábamos acostumbrados…
@ManoloDevesa