Hagamos un ejercicio de imaginación. Han arreglado su calle. Ésa que estaba tan mal y que tenía que esquivar cogiendo por otro trayecto más largo. Qué alegría. Para eso pagamos impuestos ¿verdad? Se siente uno hasta orgulloso de ello. Pues bien, la primera mañana cuando usted, como buen gaditano y novelero que es va a coger por esa calle, le informan que para ir a su casa debe abonar una cierta cantidad de dinero. Para ir y para volver. Usted con la emoción del momento no piensa lo que ya le sangran a cada momento con la excusa de las mejoras en las carreteras y demás. Lo paga porque lo tiene que pagar y listo.
Sin embargo cuando va pasando el tiempo se acuerda de aquel verano que le reclamaron de Hacienda un pico por un cambio de papeles, para ellos insignificante pero que, le impidió quedarse sin sus merecidas vacaciones. O aquella mañana que descubrió como determinados políticos recibían sobres de dinero negro sin que nadie los vigilase ni les dijese ni mú. O aquel otro que no había dado de alta a su trabajador en la seguridad social y calló como el mudo de los hermanos Marx. Por no hablar de esos que se gastaron el dinero de cursos de formación a saber en qué «necesidades»…
El tema del peaje entre Cádiz y Sevilla es del todo vergonzoso. Está más que pagado pese a todos los fraudes que vemos pasar ante nuestros ojos de personajes públicos que luego quieren darte lecciones de moral. «Hacienda somos todos» dicen… Está pagado por personas como usted o yo. El peaje entre las dos ciudades no solo la pagan los sevillanos que disfrutan de nuestras playas o nuestro carnaval ni los gaditanos que en Semana Santa visitan la madrugá grande de Andalucía. Lo utilizan gente que no tiene más remedio que trabajar fuera de su ciudad. Ésas que a veces, pese a sus esfuerzos, ven como no les compensa el dineral que se les va en el mes por utilizar una carretera pagada ya hasta la saciedad.
¿Se imaginan quitarle a un sueldo ya de por sí mísero, como los que nos han colocado en este país desde hace unos años para acá, unos trescientos euros? Es ahí cuando uno comienza a acordarse de los sobres, de los cursos y de las altas en la seguridad social, en la que, para rematar la faena, uno puede estar a cuatro horas currando ocho…
Aunque para peaje el que tienen que pagar los políticos de turno cuya capacidad de indignación se activa según quienes estén en el Gobierno central. ¿Han escuchado quejarse a los populares? ¿Y a los socialistas cuando estaba Zapatero? Los nuevos, Ciudadanos o Podemos, que aun no gobiernan a gran escala son los que más enérgicamente alzan sus protestas. Pero claro, será hasta el día en que uno de los suyos estén viviendo en la Moncloa.
Lejos de que llegue el día en que nos veamos libres de pagar por pisar el suelo de «ésta nuestra querida España», nos hemos enterado que en enero subirán la tarifa hasta que en 2019 se elimine. Pero claro, con la de veces que nos han vendido la misma moto, como para creérselo…
@ManoloDevesa