Comprometidos con la labor de concienciar a los ciudadanos de la importancia de utilizar las papeleras, la plaza del Palillero ha amanecido con esa escultura de papeleras apiladas ante quien reza una especie de atril donde puede leerse: «Homenaje a todas las papeleras, bidones y contenedores caídos en acto de servicio por culpa de los orines de perro y el vandalismo«. Además, tres contenedores ocupan también parte de la plaza.

No es la primera que CSL interviene en las calles de la ciudad para hacernos ver la importancia de una ciudad limpia. Ocurrió en su día en San Juan de Dios y este verano en el paseo marítimo veíamos una enorme chancla con signos de haber pisado la caca de un perro. Un día, las papeleras de la ciudad amanecieron con ojos y nariz que expresaban la tristeza de no sentirse útil.

Dicho sea de paso, el tema de las papeleras es digno de convertirse en tema de debate. Porque aparte de no abundar en demasía – a veces uno recorre calles enteras sin una sola en la que depositar por ejemplo la bolsita de la caca del perro – las que hay están hasta los topes siendo difícil depositar la basura en ella. Por lo que poca gente están dispuestas a andar otro ratito hasta encontrar una vacía en la que poder depositar residuos

@ManoloDevesa