Cada día detesto más los extremos. Sé de buena tinta que existe gente que disfruta desde el pasado 13 de junio de 2015 con cada uno de los problemas que se presentan en Cádiz por la simple razón de culpar al equipo de gobierno que dirige nuestra ciudad a día de hoy. También sé de aquellos que se niegan a ver más allá de lo que el actual regidor de la ciudad manifieste. Lo que antes era un horror hoy es probablemente consecuencias de la herencia dejada. El viejo cuento, la desgatada excusa…
Con lo fácil que es estar en el punto medio. Aunque eso te coloque a menudo en el bando que a los demás les de la gana. Criticar al anterior gobierno no significa comulgar con todo lo que haga éste y ser crítico con el actual no tiene por qué situarte al lado de los de antes.
Que triste e hipócrita me parece escuchar las críticas a la clase política acusándolos de tener intereses por encima del bien de la ciudad cuando son los propios ciudadanos los que demuestran cada vez más que depende quien mande ahí arriba, les preocupa más o menos el estado de su ciudad. ¿Con qué cara damos ejemplo?
Probablemente muchos de los que dieron su apoyo al anterior ejecutivo jamás se fijaron por ejemplo en la suciedad de los bancos de la plaza de San José en Puerta Tierra donde caen las hojas de los árboles y se acumula la mierda. Lo hacen ahora justamente que la edil popular ya no está en su despacho de San Juan de Dios. Al contrario pasa justamente lo mismo. Seguro que hoy los compromisos incumplidos de la Junta de Andalucía, pese a dar su palabra ante el alcalde, pesan más que cuando lo hacía ante la montañesa.
Qué lástima de ciudad rodeada de ratas. Las hubo en la etapa de Teófila Martínez y en la de José María González también. Si hacemos memoria, algo le pillamos a la etapa de Carlos Díaz fijo…
Ahora es el tema de los roedores los que enfrentan a los gaditanos en las redes. «¿Ratas? Las que tiene el PP en sus listas de imputados» dicen algunos defendiendo al actual gobierno de lo que algunos ya consideran una plaga. Otros sin embargo no caben en sí de la satisfacción que les produce ver a estos animalitos por el suelo de su ciudad mientras los suyos no estén en el poder y disfrutan como niños con la insistencia de algunos medios de comunicación local…
Gaditanos y gaditanas: lo importante es solucionar los problemas mirando por nuestra ciudad. Da igual quien esté en el despacho de San Juan de Dios. Cádiz es de los gaditanos. Cádiz es suyo, que pensando en que iríamos a mejor le dio la confianza a los de ahora. Y suyo también, que se la dio a los de antes por los mismos motivos. Incluso mío también que intento mantenerme al margen. Cádiz no pertenece a ninguna sigla de ningún partido político. Acabemos primero con esta plaga y luego ocupémonos con la de los roedores que campan a sus anchas por la ciudad.
@ManoloDevesa