En medio de un hecho tan terrible como el atentado de Barcelona, Cádiz abría las puertas de su Museo de la explosión a pesar de la ausencia de la autoridades locales que decidían suspender todos los actos oficiales. Aun así, el teniente alcalde Martín Vila estaba presente en la exposición por deseo de Jose Antonio Aparicio Florido, artífice de todo lo relacionado con la explosión.
Así que de una manera más discreta, el museo ubicado en el Castillo de Santa Catalina abría sus puertas después de años intentándolo. El museo pretende hacer su homenaje a una tragedia como la ocurrida en 1947 y de la que hoy mismo se cumplen 70 años.
Objetos personales, vídeos, pinturas, una gran maqueta que nos sitúa en la noche de la explosión mostrándonos los daños ocasionados y múltiples fotografías componen un museo que aspira poco a poco a ampliarse.
@ManoloDevesa