Antonio Reguera irrumpía en Canal Sur en 1997 a través del programa de Carmen Borja y Jesús Melgar NOCHE TRASNOCHE. El espacio se emitía a partir de las 23.30 y fue ahí donde muchos lo descubrimos.
Guitarra en mano, Antonio se encargaba, entre tema y tema musical, de sacarnos una sonrisa antes de irnos a la cama. El boca a boca en la ciudad fue su mayor promoción. Escuchar los chistes de Reguera pronto se convirtió sin duda en el aliciente de aquellas madrugadas de finales de los 90.
Más que chistes, que la mayoría eran malísimos, el filón de Reguera estaba en la manera de contarlos repleta de todos los gaditanismos posibles. Una noche la conocimos a ella, a la tortuga que marcaría un antes y un después en la carrera de Antonio. Desde ahí, no hay bolo en el que no se lo pidan.
Antonio recreó para su chiste tortugil una mañana de sábado por los alrededores de la plaza de abastos de Cádiz. La sinceridad y espontaneidad con la que lo narraba como si lo estuviese viendo fue lo que traspasó la pantalla. Porque nosotros, conocedores de lo que estaba hablando, nos vimos reflejados.
@ManoloDevesa