Medallas

De los creadores de «Una mula por la calle Ancha ¿eso que caraho es?» llega «Las medallas pa quien las merezca«. Ains… ahora las miras están puestas en las medallas. Y todo por un hecho que de haber sido al contrario hubiese provocado la misma polémica.

Al alcalde de Cádiz José María González se le ha debido secar la boca de repetir tanto que política y religión deben hacer vida por separado. Sin embargo, su divorcio es más complicado que el de cualquier celebritie del papel cuoché.

Cuando en el último Pleno los diferentes partidos políticos se ponían de acuerdo a excepción de GANAR CÁDIZ para conceder la medalla de oro a la Virgen del Rosario, patrona de nuestra ciudad, me lo debí oler. Por un momento hasta llegué a escuchar lo que luego se ha escuchado en la calle.

Sabía que en esto de las opiniones habría dos claramente reveladoras. Los que están en contra que dirían algo así como «ojú que chufla er Kichi que no tiene palabra ninguna. Un capillita disfrazao de ateo es lo que es» o el típico listillo que mirando de reojo te soltaría: «anda mira, el que quería quitar la Semana Santa…» Sin embargo, existe una tercera cada vez más común en la ciudad que es la del silencio. El que guardan aquellos que aun estando de acuerdo intentan evitar pronunciarse por amor propio. Ya me entienden… ¿Cómo voy a reconocer yo…?

Como el mismo Pablo Iglesias ha manifestado, lo de la medalla no es más que «una muestra de respeto a los sentimientos populares«. No hay nada más admirable que el respeto. Por encima de las creencias y de los ideales. Es algo que trasciende más allá de la religión. Ha dicho el líder de PODEMOS además que «los urbanitas de izquierda tenemos que aprender a respetar esas tradiciones tan arraigadas en el pueblo«.

Bien dicho aunque particularmente cambiaría lo de urbanitas de izquierdas por «ciudadanos y políticos en general». Porque lo de aprovecharse de las tradiciones para ganar votos a costa de meter miedo con la supresión de determinadas fiestas no es respeto. Se llama «meter mierda» a través de algo tan arraigado a una ciudad como son sus propias tradiciones.

@ManoloDevesa

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