España se prepara hoy para recibir al nuevo billete de 50 euros. Sí, ese que vuela con tanta facilidad. Que barbaridad. Es cambiarlo por la mañana y por la tarde no te queda ni calderilla. Pues aprovechando el cambio de modelo, hemos hecho eso que tanto le gusta a usted y a mí en este blog: echar la vista atrás. En este caso para recordar aquellos billetes que a día de hoy seguimos añorando tanto…
En este país hemos seguido siempre ese lema tan nuestro de «Juan o Juanillo». Si hoy día nos quejamos del billete de 500 euros por la cantidad de dinero que supone en un solo papel, en 1935 llegó a existir un billete ¡de cinco y de diez pesetas!, hoy día impensable. ¿Se imaginan un billete de cinco o diez céntimos? El Gobierno Republicano le daba salida el 17 de octubre de 1936. Aunque tras el estallido de la Guerra Civil muchos de ellos no llegaron ni siquiera a circular…
Para billetes antiguos los de 25 pesetas. Allá por 1928. Comenzaron a circular durante la II República, en abril de 1933. En él, aparece Calderón de la Barca y su monumento. Como curiosidad les contaré que cuando la guerra comenzó circulaban con normalidad pero a medida que avanzaba solo circulaban en el bando republicano ya que los nacionales se negaban a reconocerlo.
Con la llegada de la democracia llegan los billetes de 500 pesetas, loos primeros de la Monarquía Española. En el de 500 vemos a Rosalía de Castro. Billete por cierto, asesinado vilmente por su moneda. Los más recordados al menos para mí eran los de 1.000 pesetas de Benito Pérez Galdós o el de cien con nuestro Manuel de Falla. El del por entonces EL Principe Felipe y su padre de 10.000 o el de Celestino Mutis de 2000 pesetas que tanto se parece al de diez euros actual.
En definitiva, la historia de unos papelitos por los que la humanidad está dispuesta incluso a matar. Dinero como diría el gran Joan Manuel Serrat, dinero vil metal… Mensajes de amor de curso legal.
@ManoloDevesa