Ayer paseaba por Cádiz. La tarde pedía una vueltecita para despejarme de las preocupaciones que, como todo hijo de vecino, ocupan mi cabeza. Y a la altura de la tienda de electricidad que se encuentra en la calle Veedor, me quedé maravillado. Soy un enamorado de las miniaturas. Un día os enseñaré algunas cositas que colecciono. Pero en este caso lo que llamó la atención fueron los minúsculos pasos que se exponían en el escaparate de la tienda que os digo. Toda una tradición que aún continua en los comercios de la ciudad.

Éstos concretamente pertenecen a Ramón Payán Rodríguez, un particular que se dedica a realizar trabajos manuales de todo tipo en miniatura. Y aunque no solo se queda en los pasos de Semana Santa, según he podido comprobar en su blog, lo que expone en la calle Veedor sí que tiene que ver con la fecha que ya tenemos encima. Así podemos ver desde el Cristo de los Legionarios al mismísimo Despojado, el Santo Entierro, Jesús de la Sentencia o el imponente misterio del Descendimiento.

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Ramón no se queda ahí. Realiza novios para tartas de bodas personalizados, animales e incluso objetos simbólicos en miniatura. Una maravilla. Desde esta azotea, y hablando un enamorado de las miniaturas, solo me queda mostrarle mi más sincera admiración.

@ManoloDevesa