Cuando uno a veces dice aquello de que Cádiz es una ciudad de película puede sonar a chovinismo caletero. Pero en el fondo se tiene razón si uno empieza a hacer memoria y recuerda la de veces que la ciudad ha servido como escenario para el mundo del cine. Hoy nos acordamos de una histórica: LA VIUDITA NAVIERA. ¿Cómo vivió Cádiz su rodaje en la ciudad?
Curiosos hay en todas partes pero como servidor vive donde vive, tendrá que hacer alusión a lo que conoce. Y en Cádiz somos tela de curiosos y hasta noveleros. Vamos, que allí donde haya algo nuevo, ahí está el gaditano. Para decir probablemente eso de: «Yo estuve allí».
Debe ser por eso que aquella mañana de 1961 el barrio de Santa María vivía con alegría e ilusión la nueva película que se rodaba en la ciudad. Basada en la obra original de un gaditano de pro: José María Pemán y dirigida por Luis Marquina, el equipo de rodaje de «La viudita naviera» ya había tomado las calles para transformarla es un estudio de grabación. Así, desde la esquina de la calle Gloria hasta el compás de Santo Domingo, los actores de la película andaban preparando escenas, repasando guiones o saludando a los numerosos vecinos que desde un rincón asistían embelesados a todo un espectáculo.
«Mira que es guapa ella» dirían ellos refiriéndose a Paquita Rico. «Pues él ya ni te digo» le responderían ellas refiriéndose a Arturo Fernández. «Yo me quedo con la Samtpere que a simpática no hay quien la gane» dirían los otros. Entre las escenas que se disponen a grabar está la de un Carnaval que pretende revivir el de finales del siglo XIX en la plaza del Falla. Hay más escenarios: la azotea del número 23 de la calle Sacramento, donde el actor Ismael Merlo observa sigilosamente a Encarnita Paso, la Casa de las Cadenas en Cristobal Colón cuyo interior simulará el domicilio de la viudita, la plaza de la Catedral o la iglesia de Santo Domingo. Incluso el Real Club Náutico ha tenido su hueco en el film para rodar las escenas que simulan un establecimiento de Cuba denominado ‘La flor de Murcia’.

Y lo mejor de todo es que el público puede seguir el rodaje tranquilamente lejos de toda la parafernalia que suele rodear una grabación de ésta índole. Eso sí, siempre que se le haga caso a las instrucciones de la operadora. Así se evitarán tener que repetir escenas.
«LA VIUDITA» TAMBIÉN EN EL TEATRO

Cádiz vivía en definitiva cada acontecimiento que tenía lugar como una auténtica fiesta. Y el resultado de aquel entrañable rodaje quedó reflejado en un cariño y una sensación de nostalgia que a uno lo embarga cada vez que tiene la oportunidad de volverla a ver. Pero si usted es de los que le gustó tanto LA VIUDITA NAVIERA que cada carnaval la tiene que ver, debería saber que también se llevó al teatro. Fue un año antes de la película. Se estrenó en olor de multitudes en el Teatro Reina Victoria de Madrid donde el mismísimo Paco Alba y su comparsa intervenían. Como dijo Pemán «son tan auténticos que sus componentes han tenido que pedir permiso en los astilleros«.
NOTA: A fecha de este artículo, la actriz Paquita Rico aún no había fallecido. DEP
@ManoloDevesa