Nos vamos a 1951, año en que a Cádiz llega el último grito en cuanto a servicio público se refiere. Dos modernos trolebuses completan el servicio de transportes de la Compañía de Tranvías de la época. Dos trolebuses que funcionarán al mismo tiempo que los tradicionales tranvías.
Sitúense. Calurosa mañana del 3 de agosto. Viernes para más señas. A Cádiz llegan dos enromes trolebuses de dos pisos cuyo servicio es inaugurado con la asistencia como no del alcalde, Jose León de Carranza, el gobernador civil interino, García Murga y el presidente del consejo de administración de la compañía, Angel de Escoriaza.
Y como no, el protocolo religioso no puede faltar. Hasta en los charcos anda metido el obispo Tomás Gutiérrez Díez acomodado ya en el pequeño altar que se instala frente al hotel Playa junto a la parada terminal para bendecir el nuevo transporte público. Tras dar una vuelta por Cádiz, los invitados marchan hasta el hotel para tomar una copa de vino y brindar por la novedad en Cádiz.
Desde ese momento, los trolebuses tienen el siguiente recorrido: San Juan de Dios-Hotel Playa hasta llegar a la plaza de España.
Durante algunos años, trolebuses y tranvías convivieron juntos aunque los primeros eran mucho más rápidos que éstos. Tanto fue su éxito que cuando dejaron de prestar servicio los tranvías de Cádiz a San Fernando, fueron los trolebuses los encargados de tomar el relevo. Sin embargo, los famosos trolebuses de 2 pisos estuvieron solo hasta 1.965. Ni quince años.
@ManoloDevesa