Un coro abrió anoche la quinta sección del Concurso Oficial de Agrupaciones de Cádiz. LA DINASTÍA que no tiene na que ver con la de Alexis Colby o Bake Carrington. Vienen de guerreros chinos. Fíjate tú, chinos a los que les gusta el Carnaval aunque no me lo creeré hasta que vea que cierran un lunes de Carnaval. Yo creía que a ellos solo les gustaba los bazares y los rollitos de primavera pero no. Bueno que me voy del tema. Entre lo más destacado tienen el estribillo hecho a base de trabalenguas que a ver quien canta eso en la plaza con dos moscatel de más… En uno de los tangos de acuerdan del pregonero.

Los siguientes en cantar son LOS DON NADIE. Y atención que no estoy faltando. Es el nombre de la comparsa que canta a continuación con ganas, fuerza y la sensación de repartir a diestro y siniestro. Nada que ver con la segunda comparsa de la noche, NO ME TOQUES LAS BOLAS, más tranquilita y con unos viejetes sevillanos que nos presentan una comparsa afinaíta que ya eso es pa ponerle la mejor de las sonrisas. Crítica social en el popurrit. Aceptable

Bajo el nombre de NO TE VAYAS TODAVIA, y de Sevilla también viene Manué más tieso que el «tu ya me entiendes» de Nacho Vidal. Velatorio en medio del Falla que guarda incluso un minuto de silencio. Son pa verlo. Da yuyu ve en medio del escenario una caja de muerto. Conectan con el público desde el principio. Tienen mejores cuplés que pasodobles. En el segundo, el momento «Mannequin Challenge» de Manué arranca las carcajadas del público. Que arte más grande. Popurrí lleno de puntos buenos. Gustan y mucho a un público que los despide al grito de «chirigota, chirigota». Si mantienen el nivel podemos estar hablando de algo más serio.

Un cuarteto puso quizás la prueba sobre las tablas de que el respetable parece que respeta este año una mijita más que en años anteriores. ANÓNIMO viene de la cantera con un repertorio que puso al gallinero un poco nervioso pero que respetó a la agrupación a pesar de su cuestionada calidad. Un gangoso, un gay… vamos, faltaba Arévalo y su amigo Moncho… Pa otro año será.

Antonio Martín con su sombrero encasquetado que parece que se lo han puesto los Reyes presentaba ayer LEY DE VIDA, su última comparsa donde une a nuevos y viejos nombres de su agrupación. Con Mcgregor y Caracol ya supondrá usted que tranquilita lo que se dice tranquilita no es la comparsa. La idea es bonita: el nuevo y el clásico carnaval. Como en todo, división de opiniones: algunos en twitter mostraban su satisfacción como otros afirmaban que fueron de más a menos.

@ManoloDevesa