Lo más parecido al temporal que hubo el sábado en Carranza fue el diluvio amarillo del conjunto gaditano. Tras el traspiés accidentado de la semana pasada en Tarragona, el Cádiz C.F lleva dos partidos en casa mostrando todo su potencial al cien por cien.
Tras el cuatro a uno al Alcorcón y el tres a cero del sábado contra los maños, el conjunto de la tacita de plata reafirma su buena racha en casa y el fortín que ha construido en ella. Básico para la permanencia y porque no, soñar con algo más. Con ésta victoria el Cádiz se coloca en un sexto puesto muy merecido.
Desde el minuto uno se fue a por el partido con un córner fallido de Garrido y un fuera de juego de Brian Olivan. Solo hicieron falta nueve minutos para que Salvi abriera el marcador tras una jugada de tiralíneas que encabezó Ortuño cediendo a la banda a la “bala” Álvaro García para dar el pase de la muerte al área por bajo, junto al palo izquierdo, a nuestro “Gareth” Salvi que remató a placer.
Un minuto después lo intentó Ángel por el Zaragoza, pero sin peligro. Ortuño, como siempre seguía en sus trece e iba a por su octavo gol en liga. Estas ocasiones sumadas a las de Jose Mari y Sankaré daban el control absoluto de la primera parte al equipo gaditano, Aunque el Zaragoza lo intentaba con ataques de Bagnack y con la ocasión más clara de Cani que pudo empatar tras regatear dentro del área a varios jugadores cadistas, pero su tiro fue rechazado por un defensa.
La segunda parte empezó con un Zaragoza decidido a igualar la contienda, pero de nuevo una jugada por la banda dominada por Álvaro García y en este caso por el asistente Brian Olivan dieron al traste con la remontada maña y en el 46 Rafidine Abdullah hizo el dos a cero para el equipo gaditano.
A partir de entonces el dominio fue abrumador y el Zaragoza puso empeño, pero no efectividad en sus contadas ocasiones de gol. Acne el antiguo entrenador cadista quiso dar un giro al partido con algún que otro cambio, pero fue inútil. El Cádiz era dueño y señor del balón y Ortuño seguía buscando la meta zaragozana. Los cambios de Jose Mari por Eddy y Nico por Salvi dieron más frescura y en el minuto 76 Ortuño rompió el cántaro con un remate desde dentro del área a la misma escuadra. Carranza se caía y no precisamente por la lluvia.
El equipo maño lo intentó hasta el final del partido pero fue un espejismo. Como dijo un amigo, por fin se vio una goleada en Carranza con Acne presente, un entrenador que no gusto en su etapa amarilla en Segunda B y de la que el Cádiz pareció vengarse el sábado. Cervera sigue cumpliendo poco a poco lo que dijo hace unas semanas: Este equipo va a dar muchas alegrías. Tras lo visto ayer y en anteriores partidos vamos a tener que darle la razón y creo que su trabajo y la actitud de los jugadores está dando sus frutos.
Soñar es gratis y aunque todos nos conformábamos a principio de temporada con una permanencia, hoy día se puede pensar en algo más.
Siempre Cádiz.
Óscar Lamela Méndez