La ex alcaldesa de Valencia del PP y recientemente senadora del grupo Mixto Rita Barberá ha muerto a primera hora de esta mañana de un infarto en el hotel Villa Real, situado a solo unos metros del Congreso de los Diputados de Madrid.
La muerte de la diputada popular ha sumido al partido de Mariano Rajoy en una profunda conmoción. Tenía 68 años y parece que ya ayer no se encontraba bien. Según se ha podido saber se le hicieron maniobras de reanimación de hasta 30 minutos. Pero no se pudo hacer nada.
Pese al mérito de estar más de veinte años al mando de la alcaldía de Valencia, su popularidad comenzó a decaer entre otros asuntos con el Caso Taula, que vinculaba al PP de la ciudad y su gestión municipal con la supuesta financiación irregular del PP provincial. No era si no una gota más de un vaso a punto de rebosar donde la corrupción parecía ser la característica común.
Sin embargo ni siquiera la muerte de un ser humano más allá de su cuestionada labor política ha estado exenta de polémica que ha venido de la mano una vez más de los diputados de Unidos Podemos. Esta misma mañana el hemiciclo guardadaba un minuto de silencio en señal de respeto a la veterana política y como no podía ser menos los diputados de la formación morada se han desmarcado de lo que ellos consideraban un homenaje a su trayectoria política. Así que dispuestos a no ser partícipe de eso decidían ausentarse del Pleno.
A pesar de mostrar su sentimiento por la desaparición de Rita, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado que no va a participar en el homenaje político a alguien «cuya trayectoria está marcada por la corrupción». La pregunta es: ¿A que homenaje se refiere?
@ManoloDevesa