El cementerio San José ha sido clausurado tras 24 años en los que el Gobierno de Teófila Martínez y la Junta de Andalucía no se ponían de acuerdo. Ayer se firmaba la resolución por la cuál el Ayuntamiento de José María González podrá clausurar el camposanto de manera definitiva. A propósito de esto, nos hemos acordado de los fenómenos paranormales que sobre el Cementerio de San José pesan desde hace años.

El cementerio de San José fue construido sobre 1800 y desde ahí se cuentan las más escalofriantes historias. Por él han pasado la mayoría de los fallecidos de esta ciudad hasta que a finales de la década pasada se decidió cerrar.

Entre esas historias las hay, cómo no, sobre fenómenos paranormales. Sobre el cementerio de San José se han contado numerosas experiencias que a uno le ponen los vellos de punta. Han sido sus propios trabajadores los que lo han hecho público.

Es el caso de Alfonso, un vigilante que contaba como una noche con el cementerio ya cerrado y mientras estaba en su caseta trabajando, observó a un joven que con camisa marinera y vaqueros, le hacía señales para que fuera. Cuando Alfonso salió pensó que el chico se había quedado encerrado y quería salir. Sin embargo fue Alfonso el que siguió al chico que le pedía encarecidamente que lo hiciera. Cuando dobló la esquina, el guarda no daba crédito a lo que veía: no solo el chico había desaparecido es que en una de las tumbas estaba la foto de ese mismo joven con la misma ropa que llevaba en aquel momento.

Las experiencias de Alfonso no acabaron ahí. Cuenta que un día recibió un golpe por detrás que lo dejó KO. Y cuando se volvió comprobó que no había absolutamente nadie. Aunque lo peor vendría cuando de vuelta a su caseta, los objetos de su despacho empezaron a moverse descontroladamente.

O aquella vez que un susurro le sopló al oído: «Primo…Tito…» le dijo. Alfonso tenía enterrado allí a su primo, el mismo que solía llamarlo así. Impresionado, acudió hasta su tumba donde encontró la escalera que tanto andaba buscando desde días atrás.

Hoy tras cerca de un cuarto de siglo después, el Ayuntamiento de Cádiz tiene entera libertad para clausurar definitivamente su cementerio y encarar el Parque que el anterior equipo de Gobierno ideó. No sabemos si la obra se llevará a cabo finalmente. Ni si quisiera si aquellos seres que se negaron a abandonar este mundo en su día, tienen pensado hacerlo ahora y no manifestarse en cualquiera de los proyectos que a partir de ahora se lleven a cabo.