La actual situación política en España tiene todos los ingredientes de un gran thriller made in Spain donde no faltan ni las amenazas, ni los chantajes ni los tiros (dialécticos se entiende), ni los buenos ni los malos.

Desde PODEMOS ya se amenaza con quitar el apoyo a los socialistas de algunos de los ayuntamientos y comunidades que gobiernan si finalmente y tal y como dicen los rumores que comienzan a circular el PSOE se abstiene. Pero ojo porque de la misma manera el PSOE podría hacer lo mismo a la inversa y entre otros perjudicados estaría el Ayuntamiento de Cádiz cuyo alcalde lo es gracias al apoyo del grupo socialista en la investidura.

A toda esta batería de chantajes, amenazas y traiciones, hace unos días ha entrado en acción Mariano Rajoy quien muy subidito dicen que no estaría dispuesto a que los socialistas lo apoyaran solo en la investidura si no que además le sumaría la condición de su voto también para los presupuestos. No estaríamos si no ante una estrategia para que finalmente esa abstención no se produjera y por lo tanto se diese paso a unas terceras elecciones. Se matarían dos pájaros de un tiro: por una parte y tras los buenos resultados que las encuestas ya le auguran en caso de la convocatoria, los de Rajoy saldrían reforzados con más escaños rozando ya la mayoría absoluta y por otra parte, el PSOE quedaría como el partido por el que España tuvo que enfrentarse a las terceras elecciones.

Vamos, para que ustedes me entiendan, que por mucho que a cada uno de los líderes de los principales partidos se le llene la boca diciendo que las terceras elecciones serían un error, no les quepa la menor duda que si hubiese un solo resquicio de esperanza para que los resultados cambiasen drásticamente, la convocarían. Pero a día de hoy, si hay un solo partido al que le conviene esas terceras elecciones es al Partido Popular. Por lo que no sería extraño que esa presión sin antecedentes de medios escritos y hablados contra el PSOE no fuera si no parte de ese plan del que hablan los más conspiranoicos en los que habría en juegos solo dos intereses: el triunfo del Partido Popular y el hundimiento definitivo del PSOE.

@ManoloDevesa