«¿Por qué zeñor, por qué? Algunas curiosidades sobre el viento de Levante

«No nos va a dejar tranquilo ni en el mes de septiembre, el hioputa» Esta misma mañana escuchaba yo a un señor un poco harto ya del Levante que nos ha acompañado durante todo el verano y que a juzgar por lo que vemos en la información meteorológica, lo va a seguir haciendo. Y puestos ya, nuestro alma inquieta nos ha animado a preguntarnos y ahondar más en este viento que de tanta popularidad goza en Cádiz.

Para empezar, la pregunta es clara: ¿Qué es el viento de levante? Pues aparte de una putada en un día de playa o voy más allá, en una boda celebrada en el Palmar el próximo sábado…, es un viento de componente Este que comprende desde 70º a 110º en la rosa de vientos. Suele soplar en el mar de Alborán hacia el Estrecho y lo hace en cualquier época del año. Lo que pasa que es más frecuente en primavera y verano y es cuando más hace la puñeta.

¿Por qué zeñor, por qué más en verano? No piensen mal de él. No pretende aguarnos la fiesta. Simplemente es consecuencia del tiempo propio del verano. Las largas horas de sol generan a menudo una baja térmica (B) sobre el noroeste del continente africano y esto provoca «una lucha» con el anticiclón de las Azores, lo que genera una serie de vientos que puede durar entre 7 o 10 días. Y aunque su velocidad media oscila los 50 km/h, pueden llegar a alcanzar rachas de 90-110 km/h.

Si tiene usted la sensación de que el viento de levante vive prácticamente en Cádiz, no está del todo equivocado porque sopla en el Estrecho una media de 165 días al año. Eso sí, de mayo a agosto, hace horas extras y de noviembre a febrero viene solo de visita… Seguro que ha escuchado a muchas voces gaditanas decir eso de: «Claro, como estamos en el Estrecho» Pues no se lo tome a broma porque tienen razón. La situación del Estrecho es crucial para el viento de Levante. Dense cuenta que tiene por el lado español murallas montañosas muy cercanas al mar y por el lado marroquí las cordilleras del Rif y del Atlas.

De manera de cuando el viento de levante sopla tiene que atravesar la zona más estrecha formada por montañas, cordilleras y murallas teniéndolo que hacer a mayor velocidad. Es el momento en el que el Levante dice eso de «Aquí estoy yo». Es lo que se conoce como el efecto Venturi por el cual la velocidad de un fluido al pasar por un tubo aumenta si su área disminuye. Y eso es lo ocurre en el Estrecho. De hecho, una vez atravesado, el viento de levante ya no sopla tan fuerte.

«Tengo la cabeza como un bombo» Claro, razón no le falta a la persona que lo dice. El viento de levante es un viento cálido y húmedo que afecta no solo a la economía de la zona (este año, se ha llevado la mitad del negocio de los chiringuitos de Cádiz) si no también al confort humano. Vamos, un auténtico coñazo. Porque gracia me hace a mí quien dice que sin Levante, no podríamos vivir en verano en Cádiz. Claro, lo dirá quien tenga chalet con piscina porque si sopla este viento, de la playa puedes ir olvidándote.

@ManoloDevesa

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