Murió como lo hacen las grandes estrellas: de forma trágica e inesperada. Tal día como hoy pero del año 1977, el cantante Elvis Presley era encontrado muerto en el baño de su propia casa con solo 42 años. Moría el artista pero nacía la leyenda.

Cuando aquel 8 de Enero de 1935 los ojos de Elvis Aaron Presley veían por primera vez el mundo, nada hacía presagiar ni el éxito embriagador del que disfrutaría ni sus últimos años antes de su dramática muerte.

De familia humilde, sus primeras grabaciones no llamaron demasiado la atención. Fue su peculiar versión de «That´s all Right» la que dio el pistoletazo de salida a una carrera plagada de éxitos. Desde ahí, Elvis se convirtió en el Rey y fue encadenando éxito tras éxito: Blue Suede Shoes, Jailhouse Rock, Hound Dog, Love me tender, It’s now or never, Viva Las Vegas, In the Ghetto, Suspicious Minds o Always on my mind entre otras muchas. Como no, el cine también llamó a su puerta.

Sin embargo y como siempre suele pasarles a las jóvenes estrellas, Elvis comienza a vivir la vida demasiado aprisa. Tras coquetear con las drogas y tras el fracaso de su matrimonio con Priscilla en 1973, el estado de salud de Elvis Presley comienza a resquebrajarse con glaucoma, hipertensión arterial, daños en el hígado y megacolon. La propia Priscilla confiesa que ya en 1962, Elvis tomaba Placidil en dosis cada vez mayores, para hacer frente a su insomnio. Luego tomaba Dexedrina con el objetivo de hacer frente a los efectos secundarios de los somníferos.

Y como a lo malo se acostumbra uno siempre antes, Elvis descubre los «placeres» de la «comida basura». Capaz de comerse grandes porciones de hamburguesas con queso y terminarlo con su postre favorito, Pastel de plátano, el joven artista comenzó a descuidar su aspecto físico. Solo en el desayuno y según se cuenta en el libro «Memories beyond Graceland gate«, podía meterse entre pecho y espalda cuatro huevos, salchichas y panceta. A principios de 1977, no queda prácticamente nada del Elvis triunfador que el mundo entero había venerado. Había llegado a los 150 kilos de peso, le costaba moverse y se había convertido en una persona retraída siempre metida en su casa.

El 16 de agosto de ese mismo año es encontrado por su novia Ginger Alden inconsciente en el suelo de su baño. Las primeras hipótesis apuntan a que «había tropezado o avanzado lentamente varios pasos antes de morir«. Aunque lo intentan reanimar, a las 15.30 p.m. es declarado oficialmente muerto. Según los resultados de la autopsia, un infarto agudo de miocardio se había llevado al Rey del Rock and Roll.

La fatal noticia conmociona al mundo entero y en especial a sus numerosos fans que pronto se reúnen para rendirle tributo en el cementerio de Forest Hill, lugar donde será enterrado junto a su madre. Las calles se llenan de colas para ver el ataúd pasar e incluso verlo abierto en Graceland.

Aunque su muerte levanta todo tipo de ampollas y polémicas por su afición a las píldoras y el dudoso resultado de la autopsia, en 1994 se reabre determinando que no hay ningún dato que apoye una muerte debida a medicamentos. Eso tras cuestionarse durante años la labor de los médicos a los que se les acusó de suministrarle todo lo que pedía aumentando así sus dependencias.

Treinta y nueve años después, la figura de Elvis continúa rodeada de polémica y misterio al más puro estilo americano. Algunos dudan incluso de su muerte…

@ManoloDevesa