Que hoy día veamos de lo más normal que hombres y mujeres puedan bañarse juntos en la playa no es sinónimo de que siempre haya ocurrido. Porque hubo un tiempo en que había horarios para ellos y para ellas. Y muchas, muchas reglas.

En Julio de 1901, la propia alcaldía publicaba el edicto con las normas para poder bañarse en el mar. Para eso no valía cualquier sitio sino las que estaban autorizadas expresamente como las de empresas particulares o las gratuitas: la Caleta o la Playa de Los Corrales. Así rezaba en la prensa de por entonces: «A los baños del Real podrán concurrir personas de ambos sexos, pero ocupando cada uno su sitio y todos habrán de ir decentemente cubierto«.

En cuanto a horarios, en La Caleta ellos podían bañarse de cinco a nueve y de cuatro de la tarde hasta la puesta del sol. En cambio ellas a partir de entonces y hasta las diez de la noche. Por otra parte, en la playa de Los Corrales, las mujeres lo harían desde el amanecer hasta las nueve de la mañana y de las 16.00 h. hasta la puesta del sol. Los hombres solo dos horas: de nueve a once de la mañana.

Como curiosidad, diremos que no estaban permitidos los perros ni bañarse con unas copitas de más. Eso sí, perros no pero animales y caballerías sí que tenían su propio horario: hasta las cinco de la mañana y de 12.00 h. a 15.00h.

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@ManoloDevesa