Pasear por la calle Ahumada y ver el mar de fondo, para nosotros puede ser la cosa más normal del mundo. ¿Pero se han preguntado que puede pensar un guiri cuando la observa?.
La calle Ahumada no siempre se llamó así. Al principio respondía al nombre de «Capitán Gaspar de la Sosa» hasta que en 1674 y hasta fines del siglo, se denominó de S. Lorenzo, al parecer por devoción a D. Lorenzo Francisco de S. Millan, entre otras cosas, juez oficial de la casa de la Contratación. Don Lorenzo vivió en esa misma calle en una casa que le compró al mismísimo capitán D. Juan Suiz de Ahumada, nombre el cual heredaría la calle tiempo después. ¿Pero quien era el tal Ahumada?
D. Juan Buiz de Ahumada era cordobés, y vivió en el número 13 de la calle que hoy lleva su nombre. De familia ilustre a la que pertenecían los duques de Ahumada, los marqueses de Camponuevo y otros títulos y hasta el célebre general Solano, murió el 25 de enero de 1703, dejando mas de dos millones por de reales de los de entonces. Su entierro fue multitudinario: desde comunidades religiosas hasta el clero y hermandades. Y claro, donde hay dinero, hay contactos y una llevó a la otra…
@ManoloDevesa