A por todas. La campaña electoral que termina esta misma semana tiene pinta de haber sido la más dura de toda la democracia. Debe ser por eso, que absolutamente de todo lo que se pueda van a sacar provecho. Y en los últimos días, no dudarán en quemar los últimos cartuchos.
El última estrategia política se ha cobrado una nueva víctima, en este caso Pedro Sánchez al que se le acusa de tener un gesto de racismo hacia una chica de color cuando tras darle la mano parece que se la limpia. Si nos fijamos bien, el propio chico al que se la da antes también se mira la mano a saber por qué razón. El vídeo ha recorrido como la pólvora las redes sociales y el PP de Madrid con Cristina Cifuentes a la cabeza eran de los primeros.

La Presidenta de la Comunidad de Madrid no dudaba en expresar su «horror» por el vídeo colgado por el propio PP. Habría que preguntarse si tan racista ven el gesto de Sánchez, hubiesen reaccionado igual si la chica no hubiese sido de color. Quizás ahí resida gran parte de la hipocresía. Pero lo más lamentable es la cantidad de «Me gusta» y «Retweets» que rápidamente obtenía el estado de Cifuentes. Y es que una gran parte de la ciudadanía se ha implicado tanto en sus partidos, que más que afiliados o votantes, se han convertido en una especie de «hooligans» políticos capaces de sacarle punta a absolutamente a todo.
De hecho, si hacemos un repaso por los últimos meses, veremos que ningún partido se ha salvado de las cada vez más surrealistas y prefabricadas polémicas. Ahí van algunos de los ejemplos:




En fin, que imploremos a quién más fe tengamos para que esto se acabe pronto y que tras las elecciones del domingo, se pueda llegar a un acuerdo para formar Gobierno. Porque sinceramente y haciendo memoria, se me ha olvidado como era la España sin campañas electorales, que más que campañas, a mí me parecen auténticas artimañas.
@ManoloDevesa