¡Ay, Susi de mi alma, no se puede imaginar el coraje tan grande que tengo! Me he enterado esta misma mañana, que ayer estuvo usted aquí. Pero estuve tan liado que se me hizo imposible. Con lo que me hubiese gustado hacer con usted una pequeña ruta que la llevase a conocer algunos rinconcitos de una de las ciudades más bonitas de Andalucía. Al menos, para éste que les habla, claro. Y estoy seguro que como buena representante de nuestra comunidad, le hubiese encantado.
Lo primero que hubiésemos visitado es el majestuoso hospital de Loreto. El nuevo que le dicen por aquí una vez que el de Zamacola, el de toda la vida, tocó a su fin. Que bonitas se ven las casas que han construido en su lugar. Lo bien que se ve desde ahí la Cabalgata de Carnaval… Y además no hubiese sido la visita del médico ¿eh?, hubiésemos visitado cada una de las plantas para conocer a todos esos nuevos profesionales que han entrado gracias a las múltiples plazas del SAS que han surgido en estos años. Están deseando hacerse una foto con usted como muestra de su agradecimiento. ¿Se imagina? Los flashes de las cámaras apuntando a su orgulloso y emocionado rostro…
Por supuesto que de Cádiz no nos íbamos a ir sin visitar a un grupo de personas que como si se tratase usted de una mega estrella del Pop, llevan haciendo cola desde hace la tira de meses, con el solo objetivo de verla, de tocarla… Si le digo que rondan los 700 días no exagero ¿eh? Ahí están los tíos que les da igual la lluvia, el frío o la calor tan pegajosa que hace aquí en verano. Ni las colas para el Falla o el Carranza, vamos. Ríase usted de «Bienvenido Mr. Marshall» para el recibimiento que le hubiesen hecho en Comisiones Obreras. Y todo por el tema relacionado con Delphi. No tienen palabras de agradecimiento…
Mujer, irse de Cádiz sin probar su exquisita gastronomía no tendría perdón de Dios. Así que para que usted vea lo bien que se come en mi tierra, nos hubiésemos ido de tapas. Y le voy a ser sincero, podría pegarme el pegote diciendo que la iba a invitar pero si hay un gremio agradecido y que estoy seguro hubiesen estado encantados de invitarla es el de la Hostelería. Ay Susana, es hablar de usted en su Escuela y las lágrimas corren por allí como en Supervivientes cuando ven una foto de un jamón. ¡Cúanta emoción…!
Por cierto, que no se me puede olvidar lo de los padres de mi vecino Paco. Que dicen que deje ya de convocar tantos cursos por la Junta, que han tenido que alquilar un trastero para colgar los títulos. Pero nada, usted ERE que ERE… Ahora, más orgulloso está él: «Que la Junta destine todo ese dinero para formar a los andaluces, éso no tiene precio, home. Que bien que podían trincarlo y quedárselos ellos como hacen otros y mira…» Y me lo dice con esos ojitos coloraítos como el que sale de un after hours. Emocionaito vamos.
De todas formas, supongo que Fran la habrá puesto ya al día de lo contento que estamos con ella y su partido en Cádiz. Por cierto, que el chaval es todo un partidazo ¿eh? Ha sido presentarse a las locales y haber otorgado al partido todo un récord en cuestión de votos. Lo celebra el tío todos los días, a base de patrico…
En fin, que me hubiese gustado estar con usted un ratito. Pero bueno, ¿sabe que le digo? Que como tengo su whatsapp, un día la llamo y nos tomamos un cafelito joe. En el Royalti, que es baratito… Y me enseña el libro ése que le ha regalado el alcalde. Ay, le falta la coleta na más…
@ManoloDevesa