Uno miraba al cielo esta mañana, y sinceramente las nubes que venían por la Caleta no es que tranquilizaran precisamente. Y más con el chaparrón que caía ayer por la mañana. Sin embargo, las oscuras nubes fueron dando paso a un cielo despejado y a un considerable aumento de las temperaturas que si bien, quizás no eran las suficientes para estar en la playa, animó al público a echarse a las calles para presenciar el tradicional Corpus.
Un año más, los altares por los diferentes rincones del centro han atraído las visitas del respetable. En el Ayuntamiento, la Cofradía del Nazareno en un enorme altar que contaba con una parte del palio de la Virgen de los Dolores o la Santa Cena que lucía en San Agustín majestuosamente su paso de misterio.
La Santísima Custodia llegaba a San Juan de Dios sobre las 12.50 de la mañana camino de la Plaza de la Catedral. Delante, la imagen de la Patrona hacía lo propio. Ciudadanos de la tierra y del mundo a través de numerosos visitantes, llenaban las calles de la ciudad para bien de la hostelería que recibía con los brazos abiertos a todo el que se sentaba en cualquiera de las multitudinarias terrazas con las que cuenta el centro. El equipo de Gobierno pese a prestar todo su apoyo a la fiesta, decidía no acudir a la procesión como viene siendo habitual.
Como nota curiosa, destacaremos dos presencias: por una parte la de la Agrupación Parroquial del Cautivo de San José que se incorporaban este año por primera vez y la de Teófila Martínez en la procesión, donde fue vitoreada y aplaudida en algunos momentos y en especial a la altura de San Juan de Dios, por grupos de personas mayores. Ante esto, me hago una simple pregunta sin ánimo de crear ninguna polémica: ¿Es posible que en el mundo cofrade puedan ver con malos ojos que se aplauda una saeta y sin embargo no les importe el protagonismo de alguien más allá de en este caso el Santísimo?
@ManoloDevesa
LA AZOTEA DE CÁDIZ 